Estamos cansados de escuchar a los alumnos "me aburro en clase". Y, ¿cuál es nuestra respuesta habitual? Seguramente una de ellas sea "no le interesa la materia". Sin embargo, y aun reconociendo que hay asignaturas cuyos contenidos puedan ser más complejos para los estudiantes, lo cierto es que lo relevante en la enseñanza es la manera que tiene el docente para implicar a los alumnos en el proceso de enseñanza aprendizaje. Desde luego, una de las claves es la de lograr que disfruten con el descubrimiento de sus habilidades; cosa esta que es harto complicado en sociedades (como la nuestra) que confunde el derecho de igualdad de oportunidades con el objetivo de que todos hayan de lograrlo.
Uno de los libros que he escrito "La conversación en la escuela" CLAVES PARA PADRES Y TUTORES (2006, Brief), junto a la psicóloga Geles Antich, pone de manifiesto la necesidad familiar y escolar de acodar el liderazgo del disfrute educativo.
En este vídeo se puede escuchar los logros de unos alumnos que disfrutan de lo que han logrado con su esfuerzo.
